viernes, 4 de noviembre de 2011

¿Olvidarte?

Quizá es que no quiero olvidar. Simplemente quiero guardarlo siempre, quiero acordarme siempre de tu cara bonita, mi confianza ciega en ti, nuestras tonterías, tu facilidad para hacerme sonreír, nuestras risas, las fotos que podriamos habernos echo, las conversaciones habladas y escritas, las miles de veces que pensé en ti y te eché de menos, las lágrimas por ti, mi adicción a ti, los besos y los abrazos, aquellas tardes de verano, las ganas de ti, las miradas, mi riesgo, tu encanto, los intentos fallidos de alejarme de ti, todas las entradas sobre ti que he publicado y que no, mi sinceridad y la supuestamente tuya, esa maldita canción, nuestros piques, el querer y no poder, tus falsas promesas, todo el daño que me has hecho y las veces que te he perdonado, el no poder odiarte, lo que me cuesta enfadarme contigo, lo rápido que te hiciste querer, lo gilipollas que soy, tu puta agenda apretada, cuando miento y digo que no me importas, esos días marcados en mi agenda, los planes que nunca haremos, esos encuentros tan esperados, nuestras manos, mi rostro sonrojado después de una de las preguntitas de las tuyas, mi preocupación por ti, los sueños, los "Te quiero" que dijimos y te podría seguir repitiendo, nuestros encuentros furtivos y las ganas de más, tu mirada traviesa y nuestra perfecta forma de disimular, tu manera de mentir y mi estúpida manía de no querer olvidarte nunca, mi estúpida manía de quererte siempre.

Distancia.

Me voy, dejando atrás mil cosas. cosas importantes que no quedarán en el olvido, momentos que no se perderán en el tiempo, recuerdos que ya forman parte de mi vida. demasiadas páginas escritas en tan poco tiempo, demasiadas emociones, demasiados sentimientos. y pérdidas. ilusiones rotas. Sé que hay muchas cosas que no acaban aquí, se que para ciertas personas jamás pondré un punto y final, porque no puedo, porque hay lazos que no deben romperse, que no puedo romper. Sé que habrá momentos en los que contaré los segundos, habrá momentos en los que miraré al cielo, y habrá momentos en los que parecerá que los recuerdos duelen menos. 
me voy, y la verdad es que tengo ganas de verlas a ellas, de reir una vez más, de volver a sentarme en la vida que llevaba antes y dejar de tomar decisiones, dejar de elegir, de volver a preocuparme solo de respirar. se me escapa el tiempo y me voy, y para ciertas cosas, creo que vendrá bien eso de que la distancia hace el olvido.

Y estar horas y horas esperando a que te conectes para luego no decirte nada.

-Conéctate, conéctate, conéctate...
Él se ha conectado. Abres su ventana de conversación, sonríes al ver su foto de perfil en pequeñito al lado de la barra de tareas. La abres, y la minimizas. No la quitas del todo, la dejas ahí, a la espera de ver ese circulo verde con un 1 en medio, señal de que esa persona te ha hablado. Esperas. Cambias tu estado, tu tablón lo actualizas cada 2 minutos, te etiquetas en 5 fotos, te unes a 10 páginas y empiezas a ponerle comentarios a todos sin razón, simplemente para que, cuando él le de a actualizar, te vea, vea que estás conectada. Tus visitas suben como la espuma, está claro que estás la primera. Continúas con estos cambios, abandonando a los demás que sí que tienen tiempo para hablarte. Cierras su ventana, indignada. Pero bajas la lista del chat hasta su nombre, observando si sigue ahí. Hasta que no puedes más y la vuelves a abrir, a la espera de si eso consigue algo. Nada. Los demás siguen hablando, impacientes. No respondes, no tienes ganas. Sólo lo esperas a él.
Son la 1 de la mañana, estás cansada, mañana madrugas, pero no te vas, porque él sigue conectado, y aún tienes la triste esperanza de que te hable. Entonces se te ocurre la estúpida idea de que quizás se lo ha dejado encendido y en realidad no está. Esa idea te acompaña el cuarto de hora siguiente, con 4 estados, 15 tablones, 30 páginas y 25 comentarios nuevos. Esa idea es lo único que te mantiene despierta.
Le das a actualizar la página, él aparece el primero. Ha cambiado el estado. Le ha comentado una niñata. Él ha respondido. Está. está, hablando con otra. Entonces cambias radicalmente de pensamiento.
-Desconéctate, desconéctate, desconéctate... si no vas a hablar conmigo, tampoco con ella.
Y deseas con todas tus fuerzas que se vaya, para que paren de hablar. Y cierras su ventana con lágrimas en los ojos, pero sigue la lista bajada en su nombre. El número de conectados baja. Miras. Se ha ido. Se ha ido él. Y de repente, te arrepientes.

Solo ámame y que sea para siempre .

Si miro al cielo en la noche veo tu silueta las estrellas forman tu cara con un hermoso destello miro al reloj y es un tic-tac muy lento, quiero que pase el tiempo pero solo si estás aquí, amor te siento dentro y no puedo sentir tu calor y es que estás en mi mente pero también en mi corazón y por más que trato de amarte, ya no puedo lo que siento es más grande que cualquier sentimiento, olvida lo de antes y vive el presente, solo junto a mi.
Tengo mil cosas que decirte como que eres tu y solo tu y no existe nadie más.
No ves que lloro por saber si para ti existo si cuando dices que me amas lo dices en serio y se que por tu parte lo ves igual así que no dudemos sabes muero si tu no estás aquí conmigo.